Segundos que son vidas

No hay más que abrir un bote que contiene el suspiro enlatado de un segundo que separa el momento más feliz con el momento del anhelo para intentar vivir casa segundo intentando no suspirar...



Porque Solo existe el segundo enlatado entre el momento más feliz y el anhelo...



















Quizás algún día aprendamos a enlatar ese instante tan feliz para que se quede con nosotros... siempre...